Desde hace más de 10 años el ciclismo es mi vida tanto física como intelectualmente. He leído (literalmente) todo lo que caía en mis manos relacionado con ciclismo. Desde las revistas de Ciclismo a Fondo que leía de joven a los artículos de ciencia más actual.
Mi aprendizaje ha tenido un punto de inflexión al haber tenido la grandísima suerte de relacionarme con personas que me han hecho crecer muchísimo en el plano intelectual. Mikel Zabala, Ángel Gutiérrez o Pablo Fernández entre otros… Entrenadores y profesores de Universidad que me han enseñado el pensamiento crítico, el sentido común, la empatía y cómo hacer que los árboles no nos impidan ver el bosque.
Necesito saber el por qué de las cosas. Aparte de los libros sobre ciclismo, creo que el hecho de no haberme quedado encerrado en el mundo del entrenamiento y la nutrición y el haberme formado en campos como la psicología, la estadística, la economía, el riesgo, la biología o la botánica me ha dado la capacidad de relacionar ideas y descubrir patrones que otras personas más centradas en un solo nicho no son capaces de relacionar.
Desde 2014 soy entrenador de ciclistas, y sin duda es donde más he aprendido. He podido comprobar como los distintos modelos de entrenamiento tenían resultados diferentes, y cómo se relacionaban con la nutrición, la psicología del deportista, etc. Además, he podido probar todo esto en deportistas de todos los niveles, teniendo una mejora del cartel de ciclistas considerable desde que empecé hasta ahora donde he trabajado con un total de 10 ciclistas profesionales en estos años de diferentes equipos.